Reseña: Las Horas Oscuras - Juan Francisco Ferrándiz

22 septiembre 2012


Título: La Horas Oscuras

Autor: Juan Francisco Ferrándiz

Editorial: Grijalbo

Fecha de Publicación: mayo 2012

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta

Páginas: 640

Precio: 21,90 euros







Cuentan los ancianos que hace mucho, mucho tiempo, cuando el mundo se estremecía por temor al inminente fin del milenio, un forastero llegó a las brumosas tierras de Irlanda con una misteriosa misión. Dicen que ese hombre, un monje atormentado y valeroso llamado Brian de Liébana, huía de unos malvados caballeros de tez pálida y alma oscura, cuyo nombre nadie osa pronunciar en voz alta sin santiguarse.

Los más viejos afirman que Brian y sus compañeros, sabios religiosos venidos de todo el continente, se atrevieron a reconstruir el monasterio de San Columbano, antaño escenario de una cruel matanza. Y aunque algunos juran que profanar esas ruinas supuso el inicio de todas las desgracias, otros opinan que fue la presencia intramuros de una hermosa mujer celta lo que desató la ira de Dios.

Pero si hay algo que nadie niega en esa isla de cielo gris y abruptas costas es que la muerte consiguió traspasar los muros del monasterio y extenderse por los senderos del bosque cual preludio del apocalipsis. Que una mano asesina, certera e impía, se cobró la vida de muchos inocentes, y que, durante largos meses, druidas y monjes, nobles y plebeyos vivieron atrapados bajo un denso manto de miedo y de sospechas.

Ésa es la leyenda dejad que os cuente ahora la verdadera historia.



Las Horas Oscuras, nos transporta a la Irlanda del año 997 después de Cristo. Una época oscura y de miedo ante el fin del milenio en el continente, pero que no tiene tanta repercusión en una isla tan alejada de todo. Es el lugar que elige Brian de Liébana para establecer un monasterio y guardar allí una de las mayores y más increíbles bibliotecas del mundo. Es lo que él llama El Espíritu de Casiodoro. Una congregación de monjes, y otras personalidades, cuyo objetivo es recorrer el mundo recuperando obras escritas de cualquier índole y conservarlas para la posteridad.

La sinopsis del libro no era muy esclarecedora y no sabía muy bien con qué me iba a encontrar. Tal vez por eso fui posponiendo su lectura hasta que encontré el momento perfecto para comenzarla. La ambientación no es una de mis favoritas, no soy muy partidaria de la Edad Media, aunque reconozco que tiene mucho jugo. La religión está muy presente. Hablamos de un monasterio y de monjes, y yo y la Iglesia no nos llevamos muy bien. Respeto sus creencias, pero creo que el sistema está mal enfocado. Y más en aquella época donde la gente se moría de hambre y se utilizaba el latín para infundir el miedo a los feligreses y que se portaran bien, de forma sumisa. Sin embargo, no me arrepiento en absoluto de haberme sumergido en el mundo que Ferrándiz ha creado en este libro.

Al principio, la historia se me hizo algo pesada. No sabía muy bien por donde iban los tiros y no conseguía atraer del todo mi interés. Pero, conforme las páginas pasaban e iban apareciendo datos, comenzaba a beberme las páginas con mayor avidez. Los misterios y secretos se iban sucediendo unos tras otros, y el mal seguía su propio camino, cada vez más cerca de nuestros héroes. Brian resultó ser un personaje excepcional. Más que un monje era un erudito, un hombre con sentimientos y una fe inquebrantable en lo que creía. Y lo bueno, y que me encantó, es que no es sólo Dios el objeto de su fe. Sino el Espíritu que he mencionado antes. Ese amor por los libros de todo tipo, ya fuesen obras religiosas, o libros paganos sobre artes oscuras. Me inclino ante se afán por proteger el saber de la humanidad.

Y todo lo que se aplica a él, se aplica también a los demás monjes que aparecerán en la historia. Además, son muy amigos unos de otros y bromean entre sí como cualquier persona normal. Esa cercanía le da mucha vida al libro y me hizo tomarles cariño a todos ellos. Me fue imposible no olvidarme del mundo que me rodeaba mientras leía.

También está Dana, una mujer que vivirá en el monasterio y que se sumará a la batalla entre el bien y el mal por proteger los libros. Un personaje con mucha fuerza y que aportará la gotita romántica para aquellos que nos gusta que haya algo de amor. Pero no sólo eso, su historia es tan trágica que dan ganas hasta de llorar y que hace que fluya la empatía hacia ella.

La narración también es un punto fuerte. Hay que tener en cuenta que la época en la que está ambientada es muy lejana. No se hablaba como se habla ahora, y eso hay que reflejarlo. Sin embargo, el autor ha sabido situarse en un punto intermedio que no llama la atención por su incomprensión, ni tampoco por un uso demasiado moderno de las palabras. Ha sido fácil leer y entender el significado de todo lo que en el libro se decía.

Y no hablemos del final. Las últimas doscientas páginas son de infarto en mayúsculas. Un frenesí de acontecimientos que te dejan pegado en la silla y te hacen olvidarte de que es la hora de comer o tienes que estudiar para recuperar castellano. Una tensión máxima por la que merece leer las otras cuatrocientas páginas de esta magnífica novela. Además, es un final un poco abierto y espero que el autor decida retomar la historia. Me muero de ganas por saber que será lo siguiente que haga Vlad Radú o cuál ha sido la suerte de la adorable Brigh. Misterios que quiero que me resuelvan y que no dudaré en leer si se concede mi deseo.

¿Lo recomiendo? Absolutamente sí.






Puntuación


7 comentarios:

  1. Tiene toda la pinta de ser genial. Haber si lo consigo pronto.
    Un beso

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  2. Creo que este lo compraron en mi casa, tu reseña me ha animado a leerlo. ¡Un beso! =)

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  3. No lo conocía y por tu reseña pinta genial
    besos

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  4. Se ve interesante, una buena historia que habrá que leer!!

    Saludos :)

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  5. Totalmente de acuerdo en que el estilo de la narración es su punto fuerte, lenguaje evocador y de muy fácil y amena lectura.
    Saludos

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  6. A mi también me encantó. Muy buena reseña, Mandy!!
    Besos,

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  7. Recuerdo que vi este libro hace mucho... y siempre me quede con ganas de leerlo :)

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